Clotilde

PACA

 

Denow

´87

´94

242

             

 

Clotilde PACAy la Mona Lisa. Semejantes en el gesto… Lo cierto es que el mal carácter de Clotilde PACA sólo se veía compensado por su buen humor. Pero a la primera de cambio le salía a flote la personalidad sin que pudiera remediarlo, aunque después lo atenuara con buenas maneras. En el fondo Clotilde PACA era buena persona y buena compañera: muchas veces sus apuntes y consejos me sacaron de apuros, o sus explicaciones me ayudaron a comprender infinidad de ideas que se escapaban entre mis neuronas llenas de despistes.

Aunque físicamente no me resultaba atractiva, más de una vez bajé la guardia ante la posibilidad de que fuera un elemento erótico a mi alcance: concretamente dos veces.

No resultaba fácil sustraerse al despliegue de sus encantos, pues[1] atesoraba múltiples técnicas de atracción, que cuando ponía a su servicio acababan siendo peligrosas. Lo cierto es que Clotilde PACA tenía un novio fijo desde sus inicios en la jungla maracandesa: Alejandro Lucas CAÍ… esto la convertía en pareja estable y por tanto fuera del circuito de oferta y demanda.

Durante algunas sesiones de intercambio de apuntes, Clotilde PACA llegó a ponerse de un borde subido, de un insoportable que tuve que marcharme de su casa… mucho tiempo después me confesó que había sido porque yo le gustaba y sentía un conflicto interno sobre su fidelidad hacia Alejandro Lucas CAÍ. La rabia de quien sabía, se temía o intuía que no me tendría nunca.

Bueno, no me enteré en su momento… más que nada porque los machos somos ignorantes ante según qué códigos, que se nos escapan.

La ocasión en la que Clotilde PACA y yo estuvimos más cerca del escarceo fue una noche de descontrol mío y compasión suya: si no llegó a consumarse fue porque aquel día ella había elegido pantis en lugar de medias… una frontera que me impidió llegar al centro de aquel universo.

Lo que podía haber sido un mero contratiempo se convirtió en una barrera infranqueable: la hora (las 6 ó las 7 de la mañana), el lugar (la casa de mis padres) y la circunstancia (un par de horas después, yo tenía una entrevista de trabajo) hicieron que aquello no pasara del agua de borrajas.

Y salvo los intercambios académicos, nada más hubo. Mi visita a Denow durante el verano del ’88, de paso para matricular a Marilyn Hermana… entonces tuve ocasión de conocer a sus padres y su ciudad en pleno agosto.

Como impresión de la personalidad de Clotilde PACA, una tarde Jesús Manuel LAGO me decía con toda convicción en la terraza del Tierra de pájaros: “Es que Clotilde PACA odia”. Puede que fuera cierto o se tratara sólo de la visión sesgada de un macho, provocada por el desencuentro o el despecho: nunca lo supe, ni llegaré a saberlo, pero este matiz… a mí más bien me hace pensar en la convicción de que el ser humano podía ser diferente, de que podría llegar a darse un mundo en el que los machos no fueran como ahora.

En charlas distendidas Clotilde PACA me acercó a la Filosofía para Niños: en el fondo de su mentalidad y sus creencias o convicciones, latía ese síndrome de Peter Pan que nunca llevó a cabo, pero la tentaba[2]. Supongo que en este sentido lleva esforzándose desde siempre, para crear un mundo nuevo: como docente y especializada en filosofía para niños. En el fondo hay algo cierto… es que las ideas del Hombre en esa etapa, cuando están floreciendo, aún no se encuentran mediatizadas por el sexo y sus infinitos condicionamientos sociales.

El sexo es una especie de egoísmo que lo contamina todo, hasta evaporar cuanto no sea carne ¡como si no fuera importante!



[1] Aunque físicamente resultara antierótica respecto al concepto lujuria.

[2]Esto y la repelencia estética hacia el género masculino (que yo siempre he compartido) la acercaban hasta Araceli BRUMA. Fueron cómplices durante el principio de la carrera.

 

 

Sonido

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