Eloy

 ´88

´90

315 

 
           

 

Eloy era un genio: por definición y autoconvicción, por oposición al resto de un mundo que él consideraba inferior… y porque todo se evaluaba desde su atalaya. En otras palabras, respondía al perfil típico del genio de Bellas Artes, aunque la suya fuera otra especialidad[1]. Lo único cierto es que se trataba de un tipo que decía cosas interesantes, sin duda influido por lo mucho que leía… pero las aliñaba con aquella suficiencia a caballo entre perdonavidas y crème de la crème. Esto último hacía que se fuera todo al garete.

Por mucho que pudiera aportar, todo su conocimiento estaba teñido por el constante afán de demostrar que era superior a sus interlocutores. Lo que llegaba a hacer de Eloy un tipejo poco menos que insoportable. Cualquier pequeño brote de sabiduría en aquel jardín de palabras… de inmediato se veía agostado por el inmisericorde y aplastante sol que se llamaba Eloy.

Era una especie de ego que hacía imposible la vida a su alrededor… Un astro tan rey que no concedía a los súbditos ni la gracia de existir. Todo cuanto no fuera Eloy quedaba automáticamente descartado para la vida real. Si vivías era sin duda contra su voluntad despótica, que te habría aplastado como un escarabajo si eso no hubiera supuesto el inconveniente de su futuro entre rejas.

Para Eloy el mundo estaba lleno de seres inferiores… Un par de veces que intenté conversar con él, acabé sintiendo un poco de pena por aquel chaval. Imposible hablar: estaba blindado a cuanto pudiera poner en entredicho su genialidad. Como temía pudiera ser así, se cerraba directamente ante cualquier palabra… para él sólo eran atisbos de ataque.

Le conocí por casualidad. Era compañero de piso de Concepción SUERO, quien disfrutaba horrores con la convivencia, la compañía constante de aquel espécimen arquetípico en estado puro. Toda una golosina para quien, como ella, se dedicaba a la Psicología.

Pero Eloy se consideraba más allá de esas pequeñeces. No le afectaban en absoluto las disquisiciones que sobre su persona[2] pudieran tener los pobres mortales que le rodeaban. En un mundo tan mezquino para sus ojos inmensos, para aquellos agujeros tan negros como sus cejas, siempre prestas a escudriñar con saña a quien osara ser su contertulio.

Eloy, el genio elegío por los dioses. Eligió, sin duda: una vía única, pero sin salida.



[1] Recuerdo vagamente la Psicología o la Filología en alguna de sus vertientes… Déjame pensar: puede que no, que realmente fuera belloartista. En todo caso, no ha pasado a mi Historia por sus obras.

[2] En realidad su “caso”.

 

 

Sonido

ACTIVA EL SONIDO. Estas memorias tienen banda sonora
Todavía no tienes una cuenta? Regístrate ahora!

Entra a tu cuenta