Marina 

Ref.

Paco Huevo Duro

Chimbay

´95

´98

500

           

 

“Es feo, pero es mío”, decía Marina Ref. Paco Huevo Duro refiriéndose a él cuando estaba delante. Así definía ante los ojos del mundo la relación que les unía. Paco Huevo Duro te miraba y sonreía cómplicemente con cara de perrito lastimero, casi alegrándose de ser feo para poder dar lugar a la chanza. Cualquiera que se haga una idea cabal de la situación descrita anteriormente, puede concluir sin mayor dificultad que Marina Ref. Paco Huevo Duro podía dedicarse a cualquier cosa, pero nunca a la Psicología. Sin embargo, era al revés.

Marina Ref. Paco Huevo Duro consideraba que el reducto del saber que más cuadraba con sus inquietudes era precisamente éste. Por así decirlo, era psicóloga en potencia… puesto que estudiaba esa carrera universitaria. Hasta tal punto existe un divorcio radical entre la naturaleza de las cosas y la realidad misma. Probablemente terminase la carrera sin mayores dificultades, cosa común entre los estudiantes de su especialidad.

Sin embargo, cualquiera mínimamente versado en el mundo de la psicología sabe que el colectivo de psicólogos es el más necesitado de un tratamiento para ser convertidos, uno a uno, en personas normales. Algo quimérico, precisamente porque son ellos quienes tienen encargada socialmente la tarea de reinsertar a las personas. En palabras más sencillas de comprender, tenemos la eterna cuestión sabiamente enunciada en la frase: ¿quién vigila al vigilante? Porque Marina Ref. Paco Huevo Duro, como la mayoría de su género, requeriría vigilancia constante al menos durante una buena temporada.

Sí que Marina Ref. Paco Huevo Duro era capaz de acumular conocimientos, memorizar contenidos y por lo mismo obtener una titulación… pero de ahí a ser apta para el mundo de la Psicología va un abismo.

Es de sobra conocido el criterio[1] por el que se rige nuestra sociedad a la hora de organizarse y organizarnos. Los despropósitos, como la risa estridente de Marina Ref. Paco Huevo Duro, quitándoles importancia a las cosas trascendentes. A ojos de un psicólogo lo único importante y verdadero son sus propios ojos, incuestionables. Por el poder impune con el que imponen su cutre cosmología… Esto únicamente les hace más dignos de repulsión genérica.

Marina Ref. Paco Huevo Duro se tenía a sí misma por una chica resolutiva, comprometida y capaz. Por eso cuando en su día le propuse asesoramiento psicológico para uno de mis proyectos, enseguida confirmó su colaboración. Nunca llegó a hacer otra cosa que confirmar una y otra vez la colaboración. Nada más. De aquel proyecto sólo quedó lo que había antes de Marina Ref. Paco Huevo Duro: la idea genérica. Quedó aparcado sine die. Aunque Marina Ref. Paco Huevo Duro no lo supiera, a mí me da la impresión de que era incapaz para muchas cosas. Autoevaluarse, autodiagnosticarse y, por supuesto, autocurarse: eso para empezar. Finalmente Marina Ref. Paco Huevo Duro se identificaba con su enfermedad. Ésta había tomado carta de ciudadanía y por tanto curarse habría significado multiplicarse por cero, desaparecer.




[1] O la ausencia del mismo.

 

 

Sonido

ACTIVA EL SONIDO. Estas memorias tienen banda sonora
Todavía no tienes una cuenta? Regístrate ahora!

Entra a tu cuenta