Alto, pelo rizado y risueño. Pancho Heavy iba vestido siempre con el uniforme típico de los heavies de la época. Cazadora vaquera y camiseta más o menos decorada en rojo y con elementos negros.

Por lo general me le encontraba durante la noche, entrando o saliendo de algún bareto… aunque a veces también dentro[1]. Pancho Heavy era un elemento más de la noche, que también frecuentaba El techo o La fragua… Un tipo con un gran sentido del humor y también de la autocrítica. Solía aprovechar nuestros encuentros para desgranar alguna ocurrencia e intercambiar opiniones ácidas sobre la realidad.

Aunque fuera un defensor a ultranza del heavy metal, lo cierto es que Pancho Heavy se salía en algunos aspectos del perfil típico que suele asociarse a ese referente. Para empezar era un tipo culto[2], además de cercano y amigable. Algo hasta cierto punto opuesto al energúmeno elitista que suele o solía abundar por aquellos lares bajo la etiqueta de heavy.

Para continuar, era sobradamente capaz de mantener una conversación sobre los más variopintos temas sin perder comba… algo lejano de los electroencefalogramas planos típicos de dicho perfil. Aunque sólo fuera para intercambiar saludos y alguna intención inconcreta de charlar otro día, encontrarme con Pancho Heavy era un hecho que contribuía a alegrarme la noche. No sé, me quedaba la sensación de que con gente como él circulando por el mundo, no todo estaba perdido. Quizás algún día el conjunto de la Humanidad podía aprender de su forma de estar y ser, más que fijarse en su pose, deliberadamente adoptada para engañar al espectador. Supongo que por una cuestión puramente reivindicativa que además pretendía romper los clichés y los prejuicios.

Aunque no recuerdo haber tenido con él más allá de un rato de conversación entre música, Pancho Heavy me resultaba un tipo tan cercano como afín. Una de esas intuiciones que jamás llegan a corroborarse porque las circunstancias no lo facilitan. Su carácter jovial y su gracejo… añadidos a su inteligencia sagaz, preclara e irónica, hacían de Pancho Heavy un buen compañero de fatigas.