Felipe

 

Tronco

Samarcanda

´81

´89

331

             

 

Condenas que empiezan lejos de los tribunales y no acaban en la cárcel. Condenas que cuando se presentan parecen libertad y uno las elige alegremente, sólo porque las cosas son así… Sin plantearse que podrían ser de otra manera, con las consiguientes consecuencias.

Así era Felipe Tronco: adolescente, rebelde, imaginativo, hábil y cachondo. Antes de empezar a cumplir una condena tan rara como corriente: la vida.

Las travesuras divertidas, como pirarse las clases, con el paso del tiempo… fueron puertas cerradas a otros futuros. Los ratos impagables, como los de ir a jugar a las cartas en vez de estudiar, sólo eran espejismos de libertad. Pan para hoy y hambre para mañana. Carpe diem.

Una de las frases favoritas de Felipe Tronco era: “Tengo un asunto entre manos que como salga bien, chupamos todos”. La pronunciaba mientras pícaramente, entre risas, se tocaba la entrepierna. Luego enseguida, entre más risas, a fumar.

Sus ojos azules, vivarachos y huidizos pero lúdicos, parecían querer escapar hacia horizontes más amables… Quizás los mismos que perseguía su conciencia tras el humo de los porros. Sus rizos, traviesos como las ideas, parecían querer atrapar el humo que se filtraba entre ellos. Enseguida llegaba la risa de Marta Ref. Felipe Tronco, su mujer… Con su belleza morena venía a recordar los débitos inevitables de la vida real, esa condena.

Después los años fueron largos. Para Felipe Tronco la condena fue autoimpuesta. Una tienda de reparación de electrónica era su celda. Lo que más le gustaba. Pero con ella los impuestos, las obligaciones fiscales de todo tipo, la responsabilidad…

¿Dónde quedó, cuándo se evaporó la libertad? En aquel espejismo adolescente. Porque aquella dulce condena resultó ser la vida derivada de una trampa con disfraz de cachondeo.

Felipe Tronco seguía teniendo buen humor, pero ¿cuántos años le duraría? Su energía vital estaba invertida en una bolsa que siempre da pérdidas. La sociedad condenando esa inocencia.

 

 

Sonido

ACTIVA EL SONIDO. Estas memorias tienen banda sonora
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