Calle, bares y/o noche. Elementos que agrupados o no, tomados de uno, de dos o de tres… son perfil, definición y significado de juventud como concepto metafísico. Un desafío hacia la muerte a cara descubierta: buscando de alguna manera la propia ruina, porque ésta es una batalla de antemano perdida.

La autodestrucción así entendida muchas veces es un suicidio diferido, pero siempre una forma de protesta. El desplante del individuo que se siente minúsculo en una sociedad que no le gusta, aunque la entiende: o que quizá precisamente por entenderla, le desagrada: de alguna manera teme pasar a formar parte de ella, ser una pieza de la realidad fea.

Mamándonos sin mesura y escribiendo. Glosar estas dos protestas contra un mundo tan feo como Dios. Finales de los ’80…

Siempre me he dedicado a mi cuerpo a regañadientes y él lo sabe, pues preocupado por lo espiritual más que por lo material: si no en calidad, al menos esto es cierto cuantitativamente. El cuerpo como herramienta, la materia como medio. Bebíamos para transgredir todo cuanto teníamos a nuestro alcance: nuestra conciencia, las buenas costumbres… una forma de protesta absoluta, poniendo el propio cuerpo como parapeto, como barricada. Íbamos a pecho descubierto, alternando el idilio y el infierno: sin medias tintas ni tibiezas que valgan; apostando el amor al todo contra la Nada, sin ases en la manga. Como una actualización de la apuesta pascaliana, pero sin Dios que valga.

El rincón de los borrachos en el bar, la última fila en clase: análisis independiente y relación (felación) entre ambos conceptos.

Ahora les veo, nos veo en la pantalla de la memoria: fuman porque están tod@s condenad@s a muerte. El tabaco, ejercicio de displicencia… es la última voluntad del reo, del prisionero en tiempo de guerra.

Sin embargo ya terminó todo. Desfilo por las calles como entonces, paseo y tomo el sol en los semáforos, aprovechando cuando están en rojo. ¡Cómo cambia el mundo entero sólo por esta visión nueva! Antes, en los semáforos, la espera se me hacía eterna y ahora sólo es un entretenimiento. Lo que entonces era urgencia se ha transformado en paciencia. Aprendo a exprimir minucias que en aquella época nos parecían despreciables, vanas.

Acaso esto sea habernos destruido, acaso sólo somos el resultado de aquel suicidio.