Javier

Ref. Richar BICHO

 

 

´88

´91

836

             

 

En general apocado y en concreto un “poca sustancia”; así sería el retrato de Javier Ref. Richar Bicho al estilo fotomatón. El típico individuo que en las pandillas de amigos parece estar de relleno por aportar escasamente algún elemento dinamizador, que aparenta estar más bien para aprovechar lo que el grupo pueda aportarle a él. Pero nada interesado o malicioso, simplemente la conveniencia de quien necesita vampirizar por carecer de sangre. Una cuestión de supervivencia metafísica, por así decirlo.

El pobre Javier Ref. Richar Bicho es probable que ni siquiera se llamara así, pues la memoria tiende a diluirle en el líquido elemento en el que se desenvolvía, que no era otro que la pandilla de Richar BICHO: una especie de sistema solar girando alrededor de la magnética personalidad de Richar BICHO. Por eso mismo, éste necesitaba rodearse de elementos mediocres (dicho sea descriptivamente, sin carga negativa alguna) entre los que deslumbrar para mayor gloria de su propia personalidad, siempre necesitada de aplausos para enfrentar unas futuras expansiones que para él resultaban tan gratas como necesarias.

Pero a Javier Ref. Richar Bicho ya le iba bien, porque aquella dinámica de grupo le sacaba del aburrimiento generado naturalmente por su propia personalidad. Javier Ref. Richar Bicho era un chaval de apariencia frágil, risueño y de pelo rizado, con algunas entradas que prometían sin duda la llegada de la vejez bien temprano… y eso que en aquella época, cuando le conocí, rondaba los veinte años. Pero ya ponía de su parte para que la vida le fuera regalando desencantos, hasta llegar al hastío de una madurez vacía y conseguida prematuramente. Estudiaba Derecho, que era el remate adecuado, necesario para apolillar un cerebro sin duda ya a su edad escasamente ventilado. Pero era un chaval agradecido: Javier Ref. Richar Bicho reía con soltura los chistes ajenos, muchas veces antes de que acabaran de ser contados… en ocasiones incluso reía sin que nadie contara chistes. Era de risa fácil y también utilizaba la memoria para algo más que las necedades y necesidades jurídicas, porque a veces se aventuraba a contar los chistes que le habían hecho gracia especialmente.

Javier Ref. Richar Bicho no poseía mucha, pero acompañaba con risas la narración, lo que predisponía positivamente al auditorio.

Así que iba aprobando, tenía amigos, se emborrachaba, se divertía… en definitiva: no podía quejarse, porque con su personalidad –bien lo sabía él, aunque no lo confesara con palabras- eso era todo un triunfo. Pero le faltaba la guinda: tener pareja, una chica que le satisfaciera dos necesidades básicas. La más inmediata a su edad, la sexual. La más importante, aunque él no fuera consciente, que le comprendiera… y le aguantara a pesar de eso. Yo jamás le conocí ni tan siquiera un ligue pasajero, mucho menos pareja estable… él, bromeando, solía achacarlo al excesivo tiempo que le quitaban los estudios y las juergas. Puede que fuera cierto, pero en principio ninguna de las dos cosas compensaba esa ausencia.

Le perdí la pista, pero seguramente acabó la carrera y siguió frecuentando a sus amigos… en el mejor de los casos (para él) acabó también encontrando pareja: y si no, a buen seguro terminaría emparejándose con unas oposiciones, lo que llena muchos años; a veces, la vida entera.

 

 

 

 

Sonido

ACTIVA EL SONIDO. Estas memorias tienen banda sonora
Todavía no tienes una cuenta? Regístrate ahora!

Entra a tu cuenta